REGOYOS Y VALDÉS, Darío de

(Ribadesella-Asturias, 1857-Barcelona, 1913)

El pintor Darío de Regoyos y Valdés es uno de los principales impulsores de la renovación en la pintura del cambio de los siglos XIX al XX. Su obra se vincula a un personal pre-expresionismo -próximo en algunos aspectos al simbolismo-, el cual dará origen a su temática de la España negra; así como al impresionismo y al postimpresionismo. Destaca especialmente por su capacidad para interpretar la luz y por el carácter moderno de sus temas.

Aunque nacido en Asturias, Darío de Regoyos residió en distintos lugares, especialmente Bruselas, el País Vasco y, ya al final de su vida, Barcelona. Inició su formación en la Academia de San Fernando de Madrid. Animado por su maestro, Carlos de Haes, y especialmente por su amigo, el músico Enrique Fernández Arbós, se trasladó en 1879 a Bruselas. Allí fue discípulo de Joseph Quinaux y asistió a las clases de dibujo de Joseph van Severdonck en la École Royale des Beaux-Arts.

En la capital belga residió durante largos periodos hasta principios de la década de 1890, formando parte de la renovación artística del momento a través de su relación con el mecenas y coleccionista Edmond Picard y con artistas y literatos como Émile Verhaeren, Théo van Rysselberghe, Constantin Meunier, Georges Rodenbach y Maurice Maeterlinck. Fue además miembro de los grupos L’Essor (1881-1883), Les XX (1883-1893) y La Libre Esthétique (1893), que lideraron la modernidad artística, musical y literaria del país. Desde 1880 estuvo también muy vinculado al País Vasco, donde contrajo matrimonio y contribuyó, sobre todo a partir de la década de 1890, a la renovación del arte y al impulso de la actividad expositiva.

Viajero incansable, en 1899 publicó su célebre España negra, libro ilustrado que resume las impresiones del viaje que realizó junto con Émile Verhaeren por España en 1888.

OBRAS EN LA COLECCIÓN

Una calle de Toledo

Une place à Grenade (Plaza granadina)