EXPOSICIÓN
PROGRAMA ESPECIAL DE NAVIDAD

La Sagrada Familia con San Joaquín y Santa Ana, de Luis Meléndez 

Sala 9. Centro FMCMP Madrid
14 DICIEMBRE, 2023 – 28 ENERO, 2024

Con motivo de las fiestas navideñas la Fundación María Cristina Masaveu Peterson presenta por tercer año consecutivo una obra vinculada a este ciclo. Se trata de una miniatura de Luis Meléndez perteneciente a la Colección Masaveu, donde ingresó en 1999.

El pintor Luis Egidio Meléndez de Ribera (Nápoles, 1716-Madrid, 1780) es conocido principalmente por su extensa producción de bodegones, cuya calidad se puede apreciar en esta misma sede en la exposición Colección Masaveu. Objeto y naturaleza. Bodegones y floreros de los siglos xvii-xviii. Otra faceta de su producción, enraizada con la tradición familiar iniciada por su padre, Francisco Antonio Meléndez (Oviedo, 1682-Madrid, 1758), y no menos interesante, es la de pintor de miniaturas e iluminador de libros litúrgicos, donde destaca su trabajo en los cantorales de la Real Capilla, encargo de Fernando VI que le ocupó entre 1756 y 1758. 

Junto con una pareja de igual temática realizada al óleo sobre cobre, esta miniatura fue pintada en 1768 para el oratorio del entonces príncipe de Asturias, futuro Carlos IV. Se trata de una obra extremadamente refinada que muestra una iconografía muy popular y que resultaba especialmente adecuada como íntima imagen de inspiración espiritual para el futuro monarca. Representa a la Sagrada Familia con san Joaquín y santa Ana, con una composición cerrada y clásica en la que la Virgen ocupa el eje de simetría. En su regazo, sujeta de forma amorosa al Niño, que extiende sus brazos hacia santa Ana, quien adelanta su brazo derecho en ademán de recibirlo. Detrás de ella aparece san Joaquín, con la mirada baja y gesto bondadoso. A la derecha, san José, de pie, se inclina hacia la Virgen mientras sujeta una vara floral y el libro de Isaías, del que lee, guiándose con su dedo, el capítulo LIII, donde se recoge la profecía de la Pasión de Cristo. Corona la composición la paloma del Espíritu Santo entre cabezas de angelotes y nubes. A la izquierda, en la parte inferior, una cesta de mimbre con telas sirve de cierre a la misma y da un aire de familiar cotidianeidad a la escena. 

Las figuras se construyen de manera rotunda, monumental, a través de gradaciones tonales de intenso cromatismo conseguidas mediante una meticulosa técnica de punteado, especialmente visible en la figura de san Joaquín, que confiere también a las carnaciones una luminosa vibración. Entre los colores empleados destaca especialmente el azul ultramar, el más denso y apreciado de todos ellos, reservado para el manto de la Virgen. Todas las figuras se sitúan sobre un escalón, precedido de un suelo de grandes baldosas que ayudan a potenciar la perspectiva. En él aparece la firma, trazada con minuciosa grafía y orgullo creador: «Ludovs. Menendez inv. et pinxit ad Dei honorem ac Virgin. matris ann. 1768.». 

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