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Montaña Negra Nube Blanca 1

FICHA TÉCNICA

Autor: Manuel Vilariño (A Coruña, 1952)
Título: Montaña negra, nube blanca 1
Año: 1999
Técnica: gelatina de plata sobre aluminio
Dimensiones: 110 x 110 (cada parte del díptico)
Edición: 2/5

Esta obra de Manuel Vilariño fue adquirida por la Fundación María Cristina Masaveu Peterson en la Feria Internacional de Arte Contemporáneo ARCO 2009 (Madrid), y forma parte de una de las series de paisajes que armoniza su interés por la reflexión filosófica y sus vínculos permanentes entre la poesía y la fotografía. Esa tendencia fluye especialmente en esta secuencia de paisajes que él mismo define como “aurorales2 y tienen mucho que ver con el pensamiento de María Zambrano, uno de los faros literarios del artista gallego, mirando hacia el interior de sus propias emociones.

Esta subyugante pieza ha formado parte de importantes exposiciones, la última de ellas la itinerante por España titulada Seda de caballo, inaugurada en la Fundación Tabacalera de Madrid en 2013 y comisariada por el profesor y crítico de arte Fernando Castro Flórez. Aquí, Manuel Vilariño sigue jugando y conjugando paisajes brumosos y nieblas efímeras, tributo post-romántico a la mística de la naturaleza más pura, en una suerte de intenciones deudoras del sublime kantiano que se alimentan de estas constantes evocaciones a las escenografías solitarias. Una composición donde entran en juego el silencio, la vida y la muerte, el viaje o el paseo como vía para el enriquecimiento espiritual, entre lo dramático y lo lírico.

Al hilo de estas creaciones suele hablar el artista, con frecuencia, de su nostalgia por la belleza, de su necesidad interior, que atesora un sentido nihilista en su permanente mirada hacia el mundo. Cualidades que le sirvieron, entre otras cosas, para que consiguiese en 2007 el Premio Nacional de Fotografía, donde el jurado destacaba especialmente las calidades técnicas y el intenso sentido poético y filosófico de sus obras, reflexionando constantemente sobre los ciclos vitales y el sentido del tiempo a través de distintas naturalezas cuyos territorios de lo imaginario son siempre indivisibles.